Caribes de Anzoátegui B.B.C.
PORTAL OFICIAL DE CARIBES DE ANZOÁTEGUI B.B.C.

Noticias

LUIS JIMENEZ POR LA REIVINDICACIÓN

Luis Jiménez, una de las nuevas adquisiciones de Caribes de Anzoátegui para la temporada 2016-2017 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, está preparándose como nunca en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel. Fue uno de los primeros en llegar al parque días antes de iniciarse los entrenamientos de pretemporada del conjunto aborigen ya que, como el mismo lo confesó, quiere volver a ser el mismo de antes. El experimentado toletero sabe que llegó a Puerto La Cruz en medio de grandes expectativas. “Sé que se espera mucho de mí, por ello me incorporé lo más temprano posible para trabajar muy duro y así poder rendir como todos desean”, señaló el máximo jonronero zurdo en la historia del circuito. “También busco reivindicarme con el beisbol. Sé que no soy el mismo de antes y siento que le debo a todas esas personas que siempre han confiado en mí. Quiero volver a ser aquel bateador al cual todos los pitchers lanzaban con cuidado al home plate, el de los batazos claves, el que decidía los encuentros”. Jiménez, de 34 años de edad, suma 74 jonrones en la LVBP, pero desde 2013 apenas ha sacado siete vuelacercas y no más de uno en las últimas dos campañas, mientras que desde la 2014-2015 solo ha remolcado 20 carreras, luego de promediar casi 36 en sus anteriores seis zafras. Así que “reivindicación” es el término que el nativo de Bobare ha repetido constantemente tanto a medios de comunicación, como a peloteros y coaches, así como con cualquier persona con la que ha conversado desde que llegó a tierras anzoatiguenses. Mientras que no ha escatimado en críticas a sí mismo por su bajo rendimiento ofensivo en las últimas temporadas. “He olvidado como batear, las lesiones mermaron un poco mi ritmo, sí, pero no fueron un común denominador. Cuando tenía esos problemas ofensivos, hice cosas que no formaban parte de mi rutina, en un intento de reencontrarme con los batazos. Pero no fue así. Lo que provocó que todo lo que había planificado cambiara completamente para peor. Los números hablan por sí solos y sé que no son aquellos de hace cuatro temporadas”, admitió. Para buena fortuna de Jiménez, no le ha ido nada mal desde que comenzó a entrenarse. Sus estacazos en las prácticas de bateo han sido de feria, de esos propios de los derby de cuadrangulares en los que fue protagonista, y han llamado la atención de los presentes en la choza oriental. Sus nuevos compañeros dejan de hacer cualquier actividad para observar los batazos del larense, que vuelve a disfrutar de cada descarga más allá de la cerca. El slugger tiene promedio de por vida en el Alfonso “Chico” Carrasquel de .297 (158-47), con 6 jonrones y 29 remolcadas en 44 encuentros. Números que se convirtieron en la principal razón para que la gerencia lo consiguiera en un cambio con Bravos de Margarita. “En este parque siempre me ha ido bien y eso me da mayor seguridad en que volveré a ser el de antes”, dijo esperanzado, aunque cauto. “A pesar de que me siento bastante satisfecho con lo que he logrado en estos últimos días, sé que no es suficiente y que no es lo mismo una práctica de bateo que un juego de pelota. No soy hombre de contar los pollos antes de nacer. Así que voy poco a poco para así llegar en mejores condiciones al primer día de temporada”. Lo importante es que está saludable y viene de una buena actuación con el equipo Marineros de Ensenada en la Liga del Norte de México, circuito en el que registró promedio de .271 (118-32), con nueve jonrones y 32 remolcadas, en 36 juegos. Mientras se acerca la jornada inaugural, muchos se preguntan: ¿Cuántos jonrones bateará? O ¿Cuántas carreras impulsará? Pero el “Gigante de Bobare” prefiere no sacar esas cuentas. “Siento que estoy en una etapa en la que debo ser mucho más completo en el terreno de juego. Por más que quiera parecerme al bateador que fui, debo ayudar de otras maneras, tocando la bola o conectando un elevado de sacrificio. Si llegan los batazos, pues bienvenidos sean, pero no es algo que me obsesione. Lo importante es ayudar al equipo a ganar y existen mil formas de hacerlo. Aquí estaremos para que así sea”, enfatizó. El haberse reportado con bastante antelación ratifica de manera más que explícita el compromiso de Jiménez con su nueva casaca, la tercera en su carrera de 15 años en Venezuela y con la cual se siente muy contento, según sus propias palabras. Pero lo que más le emociona al toletero zurdo es iniciar la temporada 2016-2017 con un equipo que se espera sea contendor. “Cuando reforcé a Caribes en la final contra Tigres de Aragua (2010-2011), sabía que era un buen equipo y que llegaría muy lejos. Las cosas no han cambiado mucho desde aquella vez, bueno realmente han cambiado para mejor. Ahora, Caribes tiene un lineup que mete mucho miedo. Imagina tener a tu lado a (Alexi) Amarista, Celestino (López) y los hermanos (Orlando y Oswaldo) Arcia. Imagina lo que pudieran hacer en cada juego en esta y en las venideras temporadas. Es un club que cada año evoluciona. Prueba de ello son los dos títulos que poseen y las finales a las que han ido en tan poco tiempo y sé que van a llegar muchas más de aquí en adelante y las pueden ganar. No me cabe la menor duda que pueden establecer una nueva dinastía en esta pelota”, afirmó. Durante la noche de este martes, Caribes recibió, además de Jiménez, a Willians Astudillo, Rossmel Pérez, Víctor Padrón y Juan Moreno. También hizo acto de presencia el coach de pitcheo, Mike Álvarez, quien trabajó arduamente con todos y cada uno de los lanzadores del conjunto aborigen.